HOY. ALBACETE
Unos 700 musulmanes residentes en Albacete han sacrificado hoy 500 corderos para conmemorar la Fiesta del Sacrificio con la que los musulmanes celebran el final de la peregrinación a la Meca y en recuerdo del cordero que Abraham degolló como sacrificio en vez de su propio hijo.Desde las 6.30 horas de la mañana cientos de musulmanes se han reunido hoy en el Centro Islámico de la ciudad para comenzar con los preparativos de la Fiesta y para realizar los primeros rezos del día. Polideportivo la VeredaLa fiesta por motivos de espacio se ha celebrado en el Polideportivo del barrio de la Vereda que ha sido prestado por el Ayuntamiento de Albacete. Comenzó a las 9 horas y han acudido hombres y mujeres que durante una hora y media han estado rezando a su dios Alá pero en espacios separados donde no se pudiesen ver. Después, los varones, padres e hijos, se han dirigido al matadero de Casas de Juan Nuñez para realizar el tradicional sacrificio de los corderos que más tarde han comido en sus casas con sus familias.En la provincia, según explicó a este medio de comunicación el presidente de la Asociación de la Comunidad Musulmana en Albacete y director del Centro Islámico, Mostafa Snabi, hay cerca de 8.000 musulmanes y subrayó que el colectivo en Albacete esta perfectamente integrado en el tejido asociativo de la ciudad, así participan en organismos como el Foro de la Participación o la Mesa de Inmigración, a la vez que colaboran con entidades sin ánimo de lucro de ayuda a los más necesitados.Mostafa Snabi aseguró que no hay nada mejor que celebrar estos días en el epicentro del mundo musulmán, la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudita, donde se congregaron desde el sábado más de dos millones de feligreses para cumplir el precepto de la peregrinación y dar las rituales siete vueltas en torno a la Kaaba, su principal santuario. Cuando regresen de esta peregrinación, según Snabi, “Dios te ha perdonado todos los pecados y tu alma se encuentra completamente limpia”.El día anterior a la Fiesta del Sacrificio, además de realizar los cinco rezos obligatorios diarios, los musulmanes que no han podido realizar esta peregrinación al Monte de Arafat deben realizar un ayuno que se romperá con el ocaso. Este ayuno realizado por los hombres se rompe en compañía de la familia, y ayer, aproximadamente a las 18 horas la familia de Mostafa Snabi se reunió en su casa con su mujer e hijos para celebrar una gran comida tras realizar sus oraciones. Después todos los varones se reúnen en el Centro Islámico para rezar y recordar a la gente el significado que tiene este día que no es otro que la limpieza de los pecados realizados durante el año.‘Paz interior’“Cuando estamos todos reunidos en forma de círculo debatiendo se siente una paz interior tremenda y una tranquilidad abrumadora”, explicó Snabi.